Médico graduado por la Universidad Federal de Santa Catarina en 1985 y doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1991, el doctor Galvagni tiene especial interés en el área de dispositivos endovasculares, principalmente relacionados al tratamiento endovascular de los aneurismas torácicos y abdominales, así como en las enfermedades arteriales oclusivas periféricas. De hecho, es autor de varias patentes de dispositivos médicos en el área endovascular y el año 2000 fue reconocido en su país con el 1er. Premio Nacional de Innovación Tecnológica de la Financiadora de Estudios y Proyectos, FINEP, en la categoría producto (Finep es una empresa pública brasileña fundada en 1967 y ligada al Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Innovación, para el fomento de la ciencia, la tecnología y la innovación en las empresas, universidades, institutos tecnológicos y otras instituciones públicas y privadas).
Con él conversamos en esta oportunidad.
- ¿Cuál es el estado de desarrollo de la cirugía vascular y endovascular en Brasil? ¿Cómo ve a Chile en comparación?
La Cirugía Vascular y Endovascular en Brasil siempre ha tenido en Sao Paulo y Rio de Janeiro sus principales centros de entrenamiento y asistencia, aunque en las últimas décadas otras ciudades y universidades han desarrollado otros centros de entrenamiento, asistencia y de innovación tecnológica. Nuestra Universidad en Florianópolis es un buen ejemplo, con proyectos innovadores en el área de dispositivos médicos; lo mismo ha sucedido en otras ciudades capitales a lo largo de todo Brasil.
Por otro lado, Chile, por su organización y la eficiencia de sus instituciones regulatorias y sus universidades, sin olvidar la calidad de sus médicos, ha podido destacarse como un país de vanguardia en diferentes áreas, principalmente en la conducción de Clinical Trials (ensayos clínicos) en el área de la Cirugía Endovascular.
- Usted tiene a su haber algunas patentes por avances tecnológicos en materia de cirugía vascular e incluso ha sido reconocido por ello. ¿Cómo surge su interés en estas innovaciones y cómo han contribuido esos desarrollos al tratamiento de las patologías que aborda nuestra especialidad?
He tenido la suerte de ser admitido como investigador invitado, y más tarde como profesor, en una universidad que en esta época tiene la Ingeniería Mecánica número uno en América Latina, como es la Universidad Federal de Santa Catarina, en Florianópolis. Eso me ha dado soporte para iniciar diferentes líneas de investigación en el área endovascular. El resultado de eso ha sido el desarrollo de diferentes propiedades intelectuales de dispositivos médicos. Hemos desarrollado el primer dispositivo bifurcado fabricado en Latinoamérica, que ha sido implantado en más de 2.500 enfermos a lo largo de dos décadas. Su sistema de entrega ha sido replicado por más de una docena de dispositivos en todo el mundo.
- ¿Qué significó para usted participar de la VI Jornada de Sochivas en Chile y qué importancia le asigna a la colaboración entre las distintas sociedades de Cirugía Vascular en Latinoamérica?
La Sociedad Brasileña de Angiología y Cirugía Vascular es una de las mayores de la especialidad en el mundo, actualmente tiene más de 3.000 socios. SOCHIVAS es mucho menor, por razones obvias; sin embargo, la calidad y el nivel científico la diferencia de muchas otras. El intercambio de conocimiento siempre es muy productivo y, por lo tanto, participar de este evento, además del placer del reencuentro con buenos amigos, científicamente es siempre muy gratificante.
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