Dr. Fernando Ibáñez Castro: Hay avances tan profundos que solo un especialista puede asegurar el mejor tratamiento

El doctor Fernando Ibáñez Castro (71 años, casado, 4 hijos) tiene una vasta trayectoria como cirujano vascular y endovascular. Titulado como Médico Cirujano, realizó su especialización en Cirugía General en la Universidad de Chile y obtuvo la certificación en Cirugía Vascular Periférica a través de la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas, CONACEM, “en una época en que aún no se realizaba la beca de esta especialidad en Chile”, explica. Ha realizado, además, estadas de perfeccionamiento en Cirugía Endovascular en España e Inglaterra.

Bueno para leer, amante de la música docta, especialmente barroca, confiesa que su mejor pasatiempo es la familia, a la que ya suma 10 nietos, de 2 a 8 años. Hoy ejerce en Clínica Alemana y en Hospital Salvador; es profesor asociado del Departamento de Cirugía Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y académico responsable del programa de Formación de Especialistas en Cirugía Vascular Periférica de esa casa de estudios, donde también participan los hospitales Barros Luco Trudeau y José Joaquín Aguirre.

• ¿Por qué es hoy necesaria la formación en Cirugía Vascular y Endovascular luego de la Cirugía General y cuáles son los requisitos para formarse como tal?

La Cirugía General es la parte la actividad médica relativa a las enfermedades quirúrgicas en general, pero en la medida en que los tratamientos de estas patologías se han ido desarrollando y apareciendo nuevas técnicas se ha hecho necesario una mayor especialización, lo que ha dado origen a diferentes ramas o especialidades derivadas. Años atrás los cirujanos generales atendían las enfermedades pulmonares, digestivas, urológicas, entre otras, es decir tenían una formación amplia y atendían una vasta gama de enfermedades quirúrgicas. Con la profundización del conocimiento médico y el desarrollo tecnológico asociado fue siendo necesario reconocer estas subespecialidades como tales, de manera de poder tratar cada enfermedad con mayor dedicación y especificidad y con mejores resultados. Los avances han sido de tal profundidad que hoy es imposible que un mismo profesional médico totipotencial, por así decirlo, pueda tratar todas las patologías quirúrgicas, y surge la necesidad de crear estas subespecialidades derivadas de la Cirugía General, como es el caso de la Cirugía Vascular y Endovascular o Cirugía Vascular Periférica, entre otras.

• ¿Qué conocimientos y habilidades específicas requiere integrar el médico cirujano para adquirir el título de especialista en Cirugía Vascular?

Para adquirir el título, luego del estudio de siete años de pregrado para recibirse de médico cirujano, debe realizar la formación en cirugía general, tres años, y después una subespecialización en cirugía vascular, otros dos años. Otro camino es formarse a través de adiestramiento en práctica, durante cinco años, en un servicio de determinadas características donde se realice cirugía vascular y ser evaluado por Conacem. Y un tercer camino es formarse en el extranjero, donde el programa de formación debe ser equivalente a lo que se enseña en Chile. En nuestro país, la mayoría de los cirujanos vasculares han seguido el primer camino.

En cuanto a capacidades, debe tener un conocimiento acabado de las enfermedades del sistema vascular, tanto en lo venoso, como arterial y linfático. Además, contar con habilidades y destrezas que dicen relación con el diagnóstico y tratamiento quirúrgico convencional -es decir, abierto- y con el endovascular, que se realiza por dentro de los vasos sanguíneos.

Y, por supuesto, mantenerse al día. La tendencia hoy es a desarrollar lo endovascular, porque la cirugía clásica, abierta, ha llegado a un punto de estabilización en cuanto a sus técnicas y donde más se ha avanzado es en el cuidado del paciente durante el pre y post operatorio. En cambio, la cirugía endovascular tiene avances tan acelerados y profundos que exigen una dedicación constante para adquirir esos nuevos conocimientos y tecnologías al servicio del paciente. La otra parte donde se ha desarrollado la cirugía vascular son en los métodos de diagnóstico no invasivo -Eco Doppler, Scanner y Resonancia Nuclear-, donde los compartimos con especialistas que se dedican a imágenes. Estos  avances posibilitan llegar a la patología vascular de manera más precoz y precisa y tratarlas de manera menos invasiva.

• ¿Qué habilidades y destrezas distinguen a un Cirujano Vascular de otros médicos especialistas, en particular respecto del Cardiocirujano?

La primera diferencia está en el ámbito de acción. El cirujano vascular tiene como preocupación el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades arteriales, venosas y del sistema linfático de todo el organismo, salvo el cerebro y el corazón, mientras que el cardiocirujano está dedicado fundamentalmente a las patologías del corazón y de la raíz de la aorta.  Otra diferencia es que el cardiocirujano solo hace cirugía abierta, en cambio el cirujano vascular realiza la cirugía abierta y la endovascular; esa dualidad nos confiere la capacidad de poder decidir frente a cada paciente cuál es el mejor tratamiento. Algo equivalente a lo endovascular sería lo que hace el cardiólogo hemodinamista, que no es un cirujano sino una subespecialidad de la Cardiología, la que a su vez deriva de la Medicina Interna, mientras que la Cirugía Cardíaca y la Cirugía Vascular y Endovascular son subespecialidades de la Cirugía General.

• ¿Cuál es el riesgo de que las patologías vasculares sean tratadas por un médico que no se haya formado como Cirujano Vascular y Endovascular?

Tratarse con un médico especialista es tener la certeza de que esa persona tiene las herramientas que le permite enfrentar de manera adecuada su enfermedad en particular. No sólo para enfermedades complejas, como puede ser una patología arterial oclusiva o un aneurisma de aorta, donde tratarse con un médico no especialista puede significar un elevado riesgo de complicaciones y mortalidad. El ideal es que todas las enfermedades vasculares sean tratadas por un cirujano vascular, porque solo así el paciente puede tener la tranquilidad de que se le va a ofrecer el mejor tratamiento para su enfermedad. En las várices, por ejemplo, que es una de las patologías más comunes en Chile, un cirujano general puede operar de forma tradicional un caso simple, pero el tratamiento de varices ha avanzado mucho, con varias técnicas complementarias -uso de láser endovascular, radiofrecuencia, ecodoppler intraoperatorio, etc.- que permiten adaptar la técnica quirúrgica a las características y necesidades individuales del paciente, entonces la acreditación como especialista en cirugía vascular y endovascular es lo  que avala que un cirujano tenga las competencias y conocimientos que se requieren para entregar el mejor tratamiento para cada caso, con el mejor resultado para el paciente.

• En esta necesidad de mantenerse al día, ¿qué papel juega Sochivas?

Primero, un rol importante es difundir lo que son las enfermedades vasculares y los  avances que se tiene en este campo, no sólo a nivel de los cirujanos generales sino también del médico general que está en el consultorio, para contribuir a la formación de los médicos que frecuentemente son el primer contacto que tienen los pacientes vasculares.  El segundo rol y por cierto muy importante, es posibilitar que los cirujanos vasculares que ejercen en Chile se mantengan con una formación al día, actualizada, que permita ofrecer una medicina de alto nivel técnico, que asegure el tratamiento óptimo del enfermo vascular.

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